Reseña Middle-earth: Shadow of Mordor

Muchas lunas han pasado desde el estreno de la última película de la saga de El Señor de los Anillos y con cada una, infinidad de títulos basados en la mitología de dicha historia se han publicado para todas las consolas disponibles.

Si bien la historia escrita por J.R.R. Tolkien y dirigida magistralmente por Peter Jackson alcanza la gloria de la narrativa, los juegos, casi todos, se quedan cortos. Los estudios y desarrolladores han abusado de una licencia que pierde credibilidad con el paso de los fracasos, entregando la misma historia con cada uno.

Podría tapizar una pared con los títulos de El Señor de los Anillos que no han dejado nada más que pulgares frustrados, rescatando únicamente las publicaciones de LEGO (sí, esas sí me gustan), las cuales se salvan gracias al tono de sátira y humor simplón que utilizan, además de que los LEGO son la neta.

Sin embargo, Warner Bros. Interactive nos presenta en Middle-earth: Shadow of Mordor una historia fresca, lejos de las peripecias de Aragorn, hijo de Arathorn, heredero de Ilsildur y legítimo Rey de Gondor y sus demás amigos.

Tomas el papel de Talion, un Capitán de los Rangers de Gondor en la Puerta Negra de Mordor, quien debe cobrar venganza por el asesinato de su esposa e hijo a manos de los esbirros del Señor Oscuro, Sauron.

Valiéndote de un sistema de combos y habilidades especiales muy bien desarrollado, te abrirás camino entre las hordas de Orcos y Uruks a través de diversas locaciones en un mapa que, a pesar de ser pequeño, pareciera ser muy grande, pues debes recorrerlo a pie mientras descubres los puntos de viaje rápido o logras montar un huargo.

No hay mayor dificultad en esto, sin embargo, se vuelve algo muy molesto cuando, al estar acechando a tu próximo objetivo o al estar luchando con él, te ves rodeado por numerosos enemigos secundarios que solo dificultan la tarea.

La dinámica principal del juego consiste en ir eliminando, uno a uno, a los Capitanes del ejército de Sauron, los cuales tienen debilidades y fortalezas diferentes, por lo que requerirás de una estrategia bien planeada y específica para eliminar a cada uno. Tómate tu tiempo, ya que si fracasas en la misión de eliminarlo y el Capitán sobrevive, solo se hará más fuerte, volviendo más difícil la tarea, como con los sayayín de Dragon Ball.

Existen diversos eventos en el mapa en los que deberás intervenir para evitar que los capitanes se vuelvan más poderosos, ya sea que interrumpas alguna acción o decidiendo a cuál de ellos dejar vivir en caso de que se enfrenten en un duelo a muerte.

Ésta dinámica se vuelve lo más interesante del juego, pues dependiendo de tu estrategia y las decisiones que tomes respecto a los Capitanes, la historia se desarrollará de forma diferente.

En realidad hay muy poco de qué quejarse en esta entrega para consolas de última generación; tiene buenos gráficos, no reporta muchos glitches, la historia es fresca, con personajes bien desarrollados y con trasfondos interesantes. Además de que la jugabilidad es buena y los movimientos se sienten fluidos y naturales.

Sin lugar a dudas, Middle-earth: Shadow of Mordor es un título que debes tener en tu colección, especialmente si eres aficionado a la mitología y universo creados por Tolkien.